Camino de migas

Entrenamiento en el uso de autorrescatadores

 

Las explotaciones mineras subterráneas han sufrido, a lo largo de su historia, numerosas situaciones en las que la falta de oxígeno y/o la presencia de gases tóxicos o partículas han generado problemas para los trabajadores, en demasiados casos con fatal desenlace. Por este motivo, el acceso de los mineros a este tipo de instalaciones requiere del empleo de un equipo de protección personal conocido como autorrescatador de oxígeno químico el cual permite respirar al trabajador en una situación de riesgo.

 

Estos equipos son portados durante toda la jornada por los operarios proporcionando oxígeno en circuito cerrado durante un período de tiempo limitado en el caso de producirse su utilización. Este oxígeno se genera en base a diversas reacciones químicas, todas ellas exotérmicas, las cuales tienen lugar entre los productos de la respiración del trabajador y el superóxido potásico (KO2) que portan en su interior. El calor y la humedad que se generan en estas reacciones, producen una importante sensación de disconfort durante la respiración de la persona que lo utiliza.

 

La investigación de diversos accidentes sucedidos en la industria extractiva durante el pasado siglo permitió observar como el desconocimiento y la falta de entrenamiento en la utilización de estos equipos generaba un rechazo a su uso por parte de los trabajadores durante la evacuación de una emergencia, provocando el abandono del autorrescatador con consecuencias mortales por tales acciones. Por este motivo el Instituto Nacional de Silicosis comienza, en el año 2001, el desarrollo de un estudio que permita diseñar un entrenamiento para su uso. Como premisas iniciales para abordar su diseño se contempló que pudiera ser realizado sin la necesidad de un equipo nuevo en cada sesión, dado el elevado coste de los mismos, y que durante esta formación el trabajador fuera sometido, fielmente, a las sensaciones y dificultades que generaba el uso de los equipos reales.

 

De acuerdo con estos condicionantes se diseña entonces una estación de simulación en la cual los trabajadores pueden experimentar las mismas sensaciones de disconfort que proporciona el equipo durante su utilización (principalmente elevadas temperaturas y humedad del oxígeno respirado, así como resistencia e incomodidad). Esta estación se expuso en la 30th Internacional Conference of Safety in Mines Research Institute, celebrada en el año 2003 en Johannesburgo, y viene utilizándose desde entonces en la minería española para la formación de los profesionales.

 

El Instituto Nacional de Silicosis, tomando como base la estación de simulación, conformó una actividad de entrenamiento para el uso de autorrescatadores cuyo programa de formación consta de los siguientes contenidos:

 

  1. Introducción teórica al funcionamiento del autorrescatador.

  2. Experimentación de sensaciones en el uso del autorrescatador.

  3. Apertura y cierre del equipo en situaciones de emergencia.

  4. Entrenamiento práctico de comunicación y evacuación en caso de emergencia.

 

Esta actividad de formación puede ser útil, además de para los trabajadores de la industria extractiva, para cualquier personal que realice labores en sectores donde exista riesgo de ausencia de oxígeno o atmósferas irrespirables en los que se requiera el empleo de autorrescatadores.