Sílice y partículas

 

En estos últimos años existe un interés creciente por estudiar la exposición de los trabajadores a la materia particulada existente en los lugares de trabajo, especialmente debido al mayor conocimiento acerca de los efectos potenciales sobre la salud de la sílice cristalina presente en un ambiente pulvígeno. En este sentido, el “Scientific Committee on Occupational Exposure Limits” (SCOEL) reconoció que el principal efecto de la sílice cristalina sobre los humanos es la silicosis y que los silicóticos tienen un riesgo más elevado de desarrollar un cáncer de pulmón.

 

Con fecha de 27 de diciembre de 2017, se publicó la Directiva 2017/2398 del Parlamento Europeo y del consejo de 12 de diciembre de 2017 por la que se modifica la Directiva 2004/37/CE relativa a la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes carcinógenos o mutágenos durante el trabajo, en el cual se indica:

 

“Existen pruebas suficientes de que el polvo respirable de la sílice cristalina es cancerígeno. Procede establecer, a partir de la información disponible, incluidos datos científicos y técnicos, un valor límite para el polvo respirable de la sílice cristalina. El polvo respirable de la sílice cristalina generado en un proceso de trabajo no está sometido a lo clasificación con arreglo al Reglamento (CE) n. o 1272/2008. Procede, por tanto, incluir en el anexo I de la Directiva 2004/37/CE los trabajos que conlleven una exposición al polvo respirable de sílice cristalina generado en un proceso de trabajo y establecer un valor límite para el polvo respirable de sílice cristalina («fracción respirable») que ha de estar sujeto a revisión, en particular a la luz del número de trabajadores expuestos”.

 

El Laboratorio del Departamento Técnico del Instituto Nacional de Silicosis ha venido analizando durante décadas la práctica totalidad de muestras de exposición laboral a partículas y sílice cristalina respirable, provenientes de empresas sujetas al Reglamento General de Normas Básicas de Seguridad Minera –RGNBSM-, de España. Además, se han llevado a cabo una gran cantidad de análisis de muestras generadas en otros entornos industriales con riesgo por exposición a sílice.

 

Esta enorme experiencia, junto con los estudios internos desarrollados y la participación en proyectos nacionales e internacionales, se traduce en unos métodos para el análisis de los agentes químicos comentados que garantizan los mejores resultados y la más veraz evaluación del riesgo a que están sometidos los trabajadores. Y ello tanto para análisis de sílice cristalina en su forma más habitual (cuarzo), como ante la necesidad de cuantificar sus otros polimorfos.

 

El artículo 5 el Real Decreto 39/1997 por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención establece que los procedimientos de análisis del Instituto Nacional de Silicosis se consideren como métodos o normas de referencia. Dichos procedimientos han sido publicados en una Guía que puede consultarse aquí.

 

Determinación de partículas en soportes de muestreo

Nuestro laboratorio realiza la determinación gravimétrica de partículas (fracción respirable, inhalable y torácica) en diferentes soportes de muestreo.

 

Determinación de sílice cristalina respirable en soportes de muestreo

Para la determinación de sílice cristalina respirable en soportes de PVC el Laboratorio del Departamento Técnico del INS ha desarrollado métodos basados en Espectroscopía de Infrarrojo (FTIR) y en Difracción de Rayos X (DRX).

 

La técnica DRX es más adecuada para la identificación y determinación de polimorfos de sílice cristalina (cuarzo, cristobalita o tridimita) que FTIR, de ahí que en aquellos casos en los que existe la posibilidad de que la muestra contenga algún polimorfo de sílice diferente del cuarzo, la variedad estable a presión y temperatura ambiente, los métodos recomendados son siempre aquellos basados en DRX.

 

Normas de análisis